En esta sección hablaremos de las funciones abiertas y de las funciones cerradas,
propiedades importantes para determinados resultados, en particular en la
construcción de espacios cocientes. Definiremos la convergencia uniforme de
funciones sobre un espacio métrico. Su importancia radica en que, si las
funciones son continuas, la función límite también lo es.
El concepto de subespacio retracto traduce la posibilidad de extender cualquier
función continua sobre el subespacio a todo el espacio. Hablaremos, por último,
de la curva de Peano, una curiosa curva continua que llena todo el cuadrado
(de hecho existen para cubos de cualquier dimensión).
Según hemos visto, los homeomorfismos transforman abiertos en abiertos; y, por lo tanto, transforman cerrados en cerrados. En general, una aplicación continua puede no ser ni cerrada ni abierta. El que una aplicación sea abierta no implica que sea cerrada ni viceversa.
Ejemplos. La proyección del plano sobre la recta:
$$
p : \mathbb{R}^2 \longrightarrow \mathbb R,\qquad p(x,y) = x
$$
aplica abiertos sobre abiertos. En efecto, las bolas se aplican en intervalos:
$\, p\left( B((x,y), r)\right) = (x-r, x+r)$. Por lo tanto,
los abiertos de $\mathbb R^2$, que son unión de bolas, se aplican en unión de
intervalos abiertos, es decir, en abiertos de $\mathbb R$.
Sin embargo, $p$ no transforma cerrados en cerrados.
Por ejemplo, el conjunto
$$
A = \{ (x, \ln x) \mid x \in \mathbb R \}
$$
es cerrado, ya que es antiimagen de $0$ por la aplicación continua $g: \mathbb R^2 \to \mathbb R$, $\, g(x,y) = y - \ln{x}$ (ver aquí). Sin embargo, $p(A) = (0, +\infty)$ no es un cerrado.
Podemos definir muy fácilmente una aplicación continua que no es ni abierta ni cerrada. Por ejemplo, la identidad (de conjuntos) $\, I: (\mathbb R, \tau) \to (\mathbb R, \tau_g)$, $\, I(x)=x$, donde $\tau$ es la topología usual y $\tau_g$ la topogía burda. La imagen $I(U)$ de un abierto distinto del vacío y de $\mathbb R$ no es un abierto en la topología burda.
Una aplicación entre dos espacios topológicos se dice que es
abierta si la imagen de cualquier abierto es
siempre un abierto.
Una aplicación entre dos espacios topológicos se dice que es
cerrada si la imagen de cualquier cerrado es
siempre un cerrado.
Si $f: X \to Y$ es abierta y $A$ es un subconjunto cualquiera de $X$, está claro que $\, f(A^{\circ}) \subset f(A)^\circ$. Análogamente, si $f: X \to Y$ es cerrada y $A$ es un subconjunto cualquiera de $X$, está claro que $\,\overline{f(A)} \subset f(\overline{A})$. De hecho, estas propiedades caracterizan a las aplicaciones abiertas y a las cerradas, respectivamente.
Proposición.
Una aplicación $\quad f:X \to Y\quad$ es abierta $\qquad\Leftrightarrow\qquad
f(A^{\circ}) \subset f(A)^\circ \quad\;$ para todo $A\subset X$.
Una aplicación $\quad f:X \to Y\quad$ es cerrada $\qquad\Leftrightarrow\qquad
f(\overline{A}) \supset \overline{f(A)} \qquad$ para todo $A\subset X$.
Demostración
Dada una sucesión de funciones continuas $f_n: X \to Y$ supongamos que, para todo $x \in X$, la sucesión $f_n(x)$ converge. Definamos el límite de $(f_n)$ como la función $f: X \to Y$ tal que $\, f(x) = \lim_n f_n(x)$. En general, $f$ no tiene por qué ser continua.
Ejemplo. La sucesión de las aplicaciones continuas $\, f_n: \mathbb R \to \mathbb R$
$$ f_n(x) = \left\{ \begin{array}{lcc} 0, & \text{ si } & x \leq 0 \\ nx, & \text{ si } & x \in [0, \frac{1}{n}] \\ 1, & \text{ si } & x \geq \frac{1}{n} \end{array} \right. $$ |
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converge a la aplicación $\quad f(x) = \left\{ \begin{array}{lcc} 0, & \text{ si } & x \leq 0 \\ 1, & \text{ si } & x >0 \end{array} \right.\quad \,$ que no es continua.
En los espacios métricos, se puede definir una condición de convergencia más fuerte de forma que la función límite de continuas sea continua.
Se dice que una sucesión de funciones de un espacio topológico $X$ en un espacio métrico $Y$, $f_n: (X, \tau) \to (Y, d)$, converge a una función $f:X \to Y$, si para todo $\,x \in X$ y todo $\, \varepsilon$, existe un índice $\,N$ tal que $$ d\left( f_n(x), \, f(x) \right) < \varepsilon, \qquad \text{ para todo } \, n > N $$ El valor de $N$ depende de $x$ y de $\varepsilon$. Si solo depende de $\varepsilon$, es decir, si para todo $\, \varepsilon$, existe un índice $\,N$ tal que, para todo $x \in X$ se tiene $$ d\left( f_n(x), \, f(x) \right) < \varepsilon, \qquad \text{ para todo } \, n > N $$ entonces se dice que $(f_n)$ converge uniformemente a la función $f:X \to Y$,
Proposición.
Si la sucesión de aplicaciones $f_n: X \to Y$, converge uniformemente
a $\, f: X \to Y$, entonces $f$ es continua.
Demostración.
Sea $A$ un subespacio de un espacio topológico $X$. Se dice que $A$ es un retracto de $X$ si existe una aplicación continua, llamada retracción, $$ r : X \longrightarrow A $$ que deja fijos los puntos de $A$: $\, f(a) = a\,$ para todo $a \in A$.
Ejemplos. Sea $E^2 = \{ (x,y) \in \mathbb R^2 \mid x^2+y^2 \leq 1\}$. Las aplicaciones $r_1: E^2 \setminus \{(0,0)\} \to S^1$, $\, r_2: \mathbb R^2 \longrightarrow E^2$, definidas por $$ r_1(x,y) = \frac{1}{\sqrt{x^2 + y^2}} (x,y), \qquad \qquad r(x,y) = \left\{\begin{array}{ll} (x,y) & \text{ si } & (x,y) \in E^2 \\ \frac{1}{\sqrt{x^2 + y^2}} (x,y) & \text{ si } & x^2+y^2 \geq 1 \end{array} \right. $$ son retracciones. La continuidad de $r_2$ resulta de estar dada por dos aplicaciones continuas sobre dos cerrados que recubren el espacio.
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Proposición. Un subespacio $A$ de $X$ es un retracto si, y solo si, toda
aplicación continua definida sobre $A$ se extiende a una aplicación continua
definida sobre todo $X$.
Demostración.
Los subconjuntos cerrados del espacio de Cantor $K$ son retractos de $K$.
Este hecho tiene importantes consecuencias y una de ellas es la existencia de
una aplicación continua y exhaustiva de intervalo unidad en un cubo de cualquier
dimensión
$$
I \longrightarrow I^k
$$
A estas curvas se les llama
curvas de Peano. De hecho, basta construir una
para $k=2$, del intervalo en el cuadrado, e iterar. Hay construcciones detalladas
en los libros de Munkres, de Dugundji, y de Aguadé mencionados en la Introducción.
La existencia de curvas de Peano contradice la intuición y, sobretodo, pone en
cuestión el concepto de dimensión. Sin embargo un punto importante es que la
curva de Peano no es inyectiva ni, por tanto, un homeomorfismo.